miércoles, 23 de noviembre de 2016

Carta de orates...

A usted:
No sé cómo empezar esto, he venido aquí porque creo que necesito ayuda. Cargo en mi vida con un par de depresiones y una autoestima por los suelos, siento que no tengo nada para ofrecerle a una eventual pareja (asumiendo que fuera, en algún momento de mi vida, a tener una) y, según he podido darme cuenta, estoy en una constante comparación (ya sea hecha por mí u otras personas) con mi hermana y un sentimiento raro que no logro identificar si es envidia o rabia. Estas últimas semanas mis energías se han ido a pique y siento que no puedo culpar a la universidad, sino más bien intento explicarlo con una depresión incipiente que quisiera tratar.

A lo largo de mi vida, busqué dedicarme a algún deporte, pertenecer a un grupo de orquesta o simplemente ser reconocida por las cosas que sabía pero no logré ninguna. Hoy, que me encuentro a una Yo bastante diferente a la de aquellos años, con la posibilidad de pertenecer a un grupo de deportes y aprender un nuevo idioma, no logro encontrar la felicidad y esto me preocupa.
¿Será que tengo expectativas demasiado altas de las cosas? ¿Será que lo que hago no es suficiente? ¿Cuánto cansancio debería sentir a la semana para sentir que hago algo? ¿Debería sentirme cansada?

Estas semanas he sentido que cargo con la depresión de una amiga y no sé cómo decirle que 'deje de quitarme mis energías'... Pero no sé si soy yo quien se siente así o si de verdad ella es una vampiro de energías, por otra parte, como explicaba antes, no sé diferenciar si es envidia o rabia la que siento hacia mi hermana: resulta que ahora que es ella quien tiene depresión, mi madre trata de pavimentarle un camino a la felicidad, mientras que cuando yo me sentí miserable y en depresión años atrás, siento que tuve que vivirla sola y tratar de superarla así mismo porque mi mamá también estaba mal...

¿Usted cree que es justo hacer pasar a una adolescente de 15 años por una depresión provocada, entre otros, por sus propios padres y además pedirle buenas notas y una sonrisa amplia cuando su hermana la trata de 'loca' por asistir a la consulta de una psicóloga y su abuelita le dice que no vaya más porque ella cree que sólo le hace peor? ¿Cuántos garabatos y malas palabras debía aguantarse ella para con el resto? ¿100? ¿500? ¿La vida entera?
¿Debería yo, señora, ser egoísta? ¿O debería yo callar como siempre y seguir con mi vida como si nada pasara? Como si nada pasó... ¿Sería capaz yo de rebelarme contra ellos y tirarles dardos venenosos porque me siento herida? ¿Qué tan cobarde soy para decir lo que pienso?

Necesito su ayuda...

No hay comentarios: